
Qué tipo de bajos hay: los más comunes en la música
El bajo o contrabajo forma un papel fundamental en la música, ya que conecta los instrumentos armónicos y melódicos (como el piano o la guitarra) con los de percusión. A pesar de que el tipo de bajo que más tenemos en mente es el bajo eléctrico, existen otros tipos, como el acústico, los verticales o los abanicados, de 4, 5 o 6 cuerdas.
¿Cuándo y dónde tiene el origen el bajo?
Sus primeras apariciones tienen lugar en el siglo XV, pero no será hasta el siglo XVIII cuando su popularidad comienza a emerger, de la mano del gran contrabajista Domenico Dragonetti. El músico utilizó un contrabajo de 3 cuerdas, que había sido ya creado por Gasparo da Salò, pero que Dragonetti esparció por diversas zonas de Europa.
Su éxito radica en su sonido: dada la importancia de las orquestas en torno a la época clásica, este instrumento intermedio entre la viola y el violín proyectaba mejor el sonido para acompañar en las bandas de música.
En la música clásica el bajo y contrabajo jugaban un distinto papel según su clasificación: el bajo pertenecía a la voz masculina por su tono y potencia, mientras que el contralto se categorizaba en la voz femenina. En ambos se encuentran más diferencias entre el bajo eléctrico y el contrabajo acústico.
Tipos de bajos
Bajos eléctricos
El bajo eléctrico es el bajo más común, que seguro encontraremos en canciones de rock, jazz o pop. Al igual que los acústicos, los primeros instrumentos de esta categoría se fabricaban con 4 cuerdas, pero también se consumen en gran medida con 5 y 6 cuerdas (hay modelos poco frecuentes con más). La principal característica de este instrumento es que se conecta a un amplificador para aumentar su sonido.
Bajos acústicos
Este tipo de bajos solo utilizan métodos acústicos para producir el sonido de las cuerdas, al contrario que los eléctricos. Curiosamente, el bajo eléctrico surgió antes que los bajos acústicos.

Así, el acústico dispone de 4 cuerdas, de las que se afinan Mi, La, D y Sol; pero también se han fabricado modelos de 5 o 6 cuerdas, que se utilizan menos debido al escaso espacio que ocupa la caja de resonancia.
Contrabajo acústico
Este instrumento es oficialmente uno de los elementos que no pueden faltar en las orquestas sinfónicas, teniendo su origen a finales del siglo XVIII. Contiene una caja de resonancia mayor a la del bajo, y concretamente se clasifica en la familia de los violines. Se toca frotando un arco, pizzicato, transpositor o con los dedos.
Bajos abanicados
Es un tipo de bajo que se utiliza en Brasil, siendo un paso más allá del bajo eléctrico: en este instrumento unas cuerdas son más largas que otras, y los trastes que lo componen se presentan torcidos, de manera que dan más afinación.
Bajos verticales
El bajo o contrabajo vertical es una versión eléctrica que se compone de la misma estructura que un contrabajo acústico. Estos bajos se caracterizan por que no disponen de caja de resonancia y, por supuesto, por su forma y diseño peculiares.
