Cómo reparar las averías más frecuentes de tu lavadora
La lavadora es uno de los electrodomésticos más útiles y necesarios en el hogar, pero también puede dar problemas que afecten a su funcionamiento y a la calidad del lavado. En este artículo te vamos a mostrar cómo reparar las averías más frecuentes de tu lavadora, sus causas y las soluciones más sencillas y efectivas. Así podrás ahorrar tiempo, dinero y evitar daños mayores en tu lavadora.
Averías comunes de lavadoras: causas y soluciones
Las lavadoras son electrodomésticos imprescindibles en el hogar, pero también pueden presentar diferentes fallos que afectan a su funcionamiento. En este artículo vamos a ver cuáles son las averías más comunes de las lavadoras, sus causas y cómo solucionarlas.
1. La lavadora no centrifuga
El centrifugado es una función importante de la lavadora, ya que permite eliminar el exceso de agua de la ropa y facilitar su secado. Sin embargo, hay ocasiones en las que la lavadora no centrifuga o lo hace de forma deficiente. Esto puede deberse a varias razones:
- Los cables. Es posible que alguno de los cables esté suelto, desconectado o dañado, lo que impide el paso de la corriente eléctrica al motor. En este caso, hay que revisar el estado de los cables y sustituirlos si es necesario.
- El programador. El programador es el encargado de seleccionar las funciones que debe realizar la lavadora, como el tiempo, la temperatura y el tipo de lavado. Si el programador está averiado, puede provocar que la lavadora no centrifugue o lo haga en un programa incorrecto. Para solucionarlo, hay que comprobar qué programas funcionan bien y cuáles no, y reemplazar el programador si es preciso.
- La bomba de agua. La bomba de agua es la responsable de coger y expulsar el agua del tambor. Si la bomba está obstruida por algún objeto o suciedad, o si está rota, puede impedir que el agua salga correctamente y que la lavadora centrifugue. Para arreglarlo, hay que limpiar o cambiar la bomba de agua.
- El condensador de arranque. El condensador de arranque es una pieza que ayuda al motor a aumentar las revoluciones para que la lavadora centrifugue. Si el condensador está deteriorado, puede provocar que la lavadora no centrifugue cuando tiene ropa dentro, pero sí cuando está vacía. Para solucionarlo, hay que sustituir el condensador por uno nuevo.
2. La lavadora hace mucho ruido al centrifugar
Otra avería común de las lavadoras es que hagan mucho ruido al centrifugar, lo que puede resultar molesto y preocupante. El ruido excesivo suele deberse al desgaste o rotura de los cojinetes o rodamientos del tambor, que son los encargados de permitir el giro del mismo. Los cojinetes están protegidos por una arandela de goma llamada retén, que evita que entre agua y suciedad. Si el retén se deteriora, los cojinetes se pueden oxidar o dañar por la fricción.
Para evitar esta avería, es conveniente cambiar los cojinetes cuando se empieza a notar un ruido anormal al centrifugar. Si se deja pasar mucho tiempo, el eje o el bombo de la lavadora pueden resultar afectados y requerir una reparación más costosa.
3. La lavadora pierde agua
La pérdida de agua es una avería muy frecuente y también muy molesta, ya que puede provocar daños en el suelo o en otros electrodomésticos cercanos. La fuga de agua puede producirse por diferentes partes de la lavadora:
- Por debajo. La causa más habitual de que la lavadora pierda agua por debajo es que alguna de las mangueras esté doblada, dañada, atascada o mal conectada. Las mangueras son las encargadas de llevar el agua desde la toma hasta el cajetín del detergente y desde el tambor hasta el desagüe. Para solucionar esta avería, hay que revisar el estado de las mangueras y sustituirlas o ajustarlas si es necesario. También hay que comprobar que la goma de la puerta esté en buen estado y no tenga grietas o roturas.
- Por el cajetín del detergente. Esta avería suele deberse a la acumulación de restos de detergente o suavizante que no se han disuelto bien y que obstruyen los conductos por donde pasa el agua. Para arreglarlo, hay que limpiar el cajetín y los conductos con agua caliente y un cepillo o un alambre fino.
- Por la parte trasera. Si la lavadora pierde agua por la parte trasera, puede ser por un problema en la bomba de agua, que está situada en esa zona. La bomba puede estar rota o tener alguna fuga por las juntas. Para solucionarlo, hay que cambiar la bomba o las juntas por unas nuevas.
4. La lavadora no desagua
Otro problema frecuente de las lavadoras es que no desagüen correctamente el agua del tambor, lo que impide que la ropa se lave y seque bien. Esto puede deberse a varias causas:
- El filtro. El filtro es una pieza que está situada en la parte inferior de la lavadora y que sirve para retener los objetos o suciedad que puedan entrar en el tambor. Si el filtro está sucio o atascado, puede impedir que el agua salga correctamente. Para solucionarlo, hay que limpiar el filtro periódicamente y retirar los objetos que puedan haber quedado atrapados.
- La manguera de desagüe. La manguera de desagüe es la encargada de llevar el agua desde el tambor hasta el desagüe. Si la manguera está doblada, rota o mal conectada, puede dificultar el paso del agua. Para arreglarlo, hay que revisar el estado de la manguera y sustituirla o ajustarla si es necesario.
- El presostato. El presostato es un dispositivo que detecta el nivel de agua en el tambor y corta el paso cuando se alcanza el nivel deseado. Si el presostato está averiado, puede enviar una señal errónea a la lavadora y hacer que no desagüe. Para solucionarlo, hay que cambiar el presostato por uno nuevo.
5. El tambor de la lavadora no gira
La última avería común de las lavadoras que vamos a ver es que el tambor no gire o lo haga de forma irregular. Esto puede impedir que la ropa se lave bien y se dañe. Las posibles causas y soluciones son las siguientes:
- El motor. El motor es el encargado de hacer girar el tambor mediante una correa. Si el motor está quemado o tiene algún fallo eléctrico, puede provocar que el tambor no gire o lo haga con dificultad. Para solucionarlo, hay que comprobar si el motor recibe corriente y si tiene algún componente dañado. Si es así, hay que cambiarlo por uno nuevo.
- La correa. La correa es una pieza de goma que une el motor con el tambor y transmite el movimiento. Si la correa está floja, rota o desgastada, puede provocar que el tambor no gire o lo haga con poca fuerza. Para arreglarlo, hay que tensar o cambiar la correa por una nueva.
- El programador. El programador es el responsable de seleccionar las funciones que debe realizar la lavadora, como el tiempo, la temperatura y el tipo de lavado. Si el programador está averiado, puede enviar órdenes erróneas a la lavadora y hacer que el tambor no gire o lo haga en un programa equivocado. Para solucionarlo, hay que comprobar qué programas funcionan bien y cuáles no, y reemplazar el programador si es preciso.
En este sentido, te invitamos a ver un video que te enseñará cómo reparar las averías más frecuentes de tu lavadora de manera sencilla y efectiva.
Preguntas frecuentes sobre cómo reparar las averías más comunes de tu lavadora
¿Qué es lo que más se le daña a una lavadora?
Las averías más comunes en las lavadoras suelen estar relacionadas con componentes esenciales que sufren desgaste con el tiempo. Entre los elementos que más frecuentemente se dañan se encuentran:
- La bomba de desagüe: puede obstruirse o fallar, impidiendo el correcto vaciado del agua.
- El motor: puede presentar problemas eléctricos o mecánicos que afectan su funcionamiento.
- Los sellos y juntas: suelen deteriorarse, provocando fugas de agua.
Otro aspecto importante a considerar son los controles electrónicos, que pueden fallar por sobrecargas o problemas de software, afectando la programación de los ciclos de lavado. Mantener un buen cuidado y realizar un mantenimiento regular puede ayudar a prevenir estas averías frecuentes.
¿Cómo restaurar la lavadora?
Restaurar una lavadora puede ser un proceso sencillo si se siguen algunos pasos básicos. Primero, asegúrate de desconectar el electrodoméstico de la corriente eléctrica para evitar cualquier accidente. Luego, revisa el manual de usuario para identificar posibles problemas y soluciones específicas para tu modelo.
Un aspecto clave es verificar las conexiones de agua y desagüe. Asegúrate de que las mangueras no estén dobladas ni obstruidas. Además, limpia el filtro de pelusas, ya que una acumulación de residuos puede afectar el rendimiento. Aquí hay algunos pasos a seguir:
- Desconectar la lavadora.
- Revisar las mangueras de agua y desagüe.
- Limpieza del filtro de pelusas.
- Probar un ciclo de lavado en vacío para verificar el funcionamiento.
Si después de estos pasos la lavadora sigue presentando problemas, considera llamar a un técnico especializado. Recordar siempre que la seguridad es lo más importante, por lo que nunca está de más pedir ayuda profesional cuando se trata de reparaciones eléctricas.
¿Qué mantenimiento hay que hacerle a una lavadora?
El mantenimiento regular de una lavadora es esencial para prolongar su vida útil y garantizar un rendimiento óptimo. Una limpieza adecuada y revisiones periódicas pueden prevenir averías comunes. Es recomendable llevar a cabo las siguientes acciones:
- Limpieza del filtro de pelusas.
- Revisión de las mangueras de entrada y salida de agua.
- Desinfección del tambor con productos adecuados.
- Verificación de los niveles de agua y ajuste de la carga.
Además, es importante prestar atención a los ruidos inusuales y a la vibración. Estas señales pueden indicar problemas que necesitan atención. Para mantener tu lavadora en buen estado, considera realizar lo siguiente:
- Revisar semanalmente las mangueras para detectar filtraciones.
- Limpiar el dispensador de detergente cada mes.
- Ejecutar un ciclo de vacío con vinagre cada tres meses.
- Comprobar el equilibrio de la carga antes de iniciar el lavado.
¿Qué hacer cuando la lavadora pierde fuerza?
Cuando la lavadora pierde fuerza, lo primero que debes hacer es verificar si la carga de ropa es excesiva, ya que esto puede afectar su rendimiento. Asegúrate de que el tambor esté equilibrado y que no haya objetos atrapados que impidan su movimiento. También es recomendable revisar el estado de la correa de transmisión y los rodamientos, ya que un desgaste en estas piezas puede ocasionar una pérdida de potencia. Por último, limpiar el filtro de la bomba y comprobar las mangueras para asegurarte de que no haya obstrucciones también puede ayudar a restaurar la fuerza de tu lavadora.