El desierto y las ciudades imperiales de Marruecos son una gran opción turística
El infinito patrimonio histórico, artístico, natural y humano marroquí hacen que el país alauita se convierta en un destino de ensueño para los que buscan un viaje exótico y lleno de opciones diversas
Ha llegado el verano y las opciones para hacer turismo son amplias y muy diversas. Por eso, los viajeros se plantean un sinfín de opciones de destino antes de decantarse por alguno en concreto. Y por lo general, se eligen destinos de sol y playa. Pero, ¿qué pensarían esos viajeros si la propuesta fuera algo más exótica, cultural y diversa de lo habitual? Desde luego sería ampliar las miras y descubrir destinos que, sin duda, quedarán por siempre en el recuerdo y un viaje a Marruecos puede ser la mejor opción para ello.
Como punto de partida, una de las ciudades más impresionantes es, sin duda, Marrakech. Será el inicio de unas veladas inolvidables que trascenderán desde el descanso en un riad hasta pasar alguna noche en el desierto del Sáhara contemplando un cielo estrellado y compartiendo cena una cena bereber con danzas y folclore frente a una fogata. Sin duda, la excursion al desierto desde Marrakech es uno de los grandes atractivos que ofrecen los touroperadores en esa zona marroquí.
Pero, ¿en qué consiste la experiencia y cómo se puede complementar? Lo que está claro es que la experiencia que vivirá será única e irrepetible, en un marco incomparable. Una de las actividades más exóticas puede ser la de recorrer a lomos de un camello las dunas del desierto sahariano. La zona que se recorrerá, si la excursión es de una duración de 3 dias desde Marrakech al desierto la de Erg Chebbi en la región de Merzouga; si, por el contrario, la excursión dura dos días, el recorrido se realiza por las dunas de Zagora.
Visualmente, uno de los momentos más espectaculares del día será el ocaso, un atardecer en el desierto marroquí es una vivencia única. Un silencio pacífico estremecerá cada uno de los sentidos. Posteriormente, se asistirá a una cena bajo la cúpula estrellada que es tan visible a ritmo de tambores y folclore bereber. Para rematar la jornada, el alojamiento será una tradicional tienda de campaña típica de las tribus del desierto.
Como información, decir que todas las excursiones al desierto en grupo partirán desde la ciudad imperial de Marrakech y, por regla general, también será la urbe que ponga punto y final a la experiencia. En los circuitos de Descubre Desierto, también se puede hacer una excursión de tres días donde el inicio está en Marrakech y el final en Fez; en cualquiera de los casos, los viajeros tendrán las mejores opciones según sus preferencias.
5 razones por las que los robots colaborativos están revolucionando el sector industrialRiqueza cultural, gastronómica y patrimonial en Marrakech
Es evidente que Marruecos es un país con una gran oferta cultural. Su rico legado histórico, los diferentes pueblos que han ocupado sus tierras, el puente entre Europa y África y la propia idiosincrasia alauí suponen, en su conjunto, un gran atractivo. Sin embargo, ciudades como Marrakech suponen un espacio donde se combinan todos esos parámetros y la hace un lugar idílico para desconectar o para volver a conectar con la paz interior que se precisa cuando se hace un paréntesis para hacer turismo.
En ese sentido, son muchas las actividades en Marrakech que pueden ser disfrutadas, por eso, se van a exponer algunas de las principales:
Una vuelta por la Medina. El centro de la ciudad es la Gran Medina, plagada de callejones aparentemente sin salida, un laberinto de adobe y piedra, también de cal y buganvillas entre las tapias que esconden uno de los mercados tradicionales más espectaculares del mundo árabe. También, en ese entresijo de calles están los mejores riad de la ciudad, pequeños palacetes con estancias de primer nivel que servirán para desconectar del mundanal ruido.
Si se quiere disfrutar de la arquitectura autóctona, lo mejor es darse una vuelta por la Mezquita de la Koutoubia. Es, sin duda, una gran obra de ingeniería y, por supuesto, uno de los monumentos que se quedarán grabados en la retina del viajero. Si después la visita se completa con el Palacio de la Bahía, será un día más que ganado para el deleite de los sentidos. Su particular estructura se complementa con un interior plagado de azulejos de colores, especialmente azulados y amarillos. Una gran puerta de madera pondrá guinda de un pastel arquitectónico que se quedará para siempre en el álbum de los recuerdos.
En definitiva, Marruecos es un país con una rica cultura. Empezar un viaje en Marrakech, como punto de partida, será una gran opción. El mar, el desierto y la mejor arquitectura están a la misma distancia, por eso, hay que apuntar este destino en el calendario de favoritos y darle la oportunidad que merece.
Los Mejores Sitios Web para Comprar Seguidores Activos de Instagram en 2023